Hace 16 años que Gabriel Guido, al frente de Fogomax, trabaja en Junín en el mercado de los fuegos artificiales y fue no solo testigo, sino parte del cambio que desde hace tiempo se inició en la ciudad para reducir el impacto de la pirotecnia sonora que afecta a muchas personas en la comunidad, incluidas aquellas con trastorno del espectro autista.
“Desde el 2007 y hasta la fecha, ininterrumpidamente, van más de 16 años en los que estamos al servicio de la comunidad en distintas celebraciones con fuegos artificiales”, contó en diálogo con TeleJunín.
“Hace 10 años atrás, dentro de los comerciantes de fuegos artificiales estaban quienes defendían una forma tradicional y, como es mi caso, quienes estuvimos a favor de los fuegos artificiales de bajo impacto sonoro”, detalló.
Consideró que por el 2014, al poder acceder a los fuegos de bajo impacto sonoro en Junín, la ciudad fue “vanguardista” en ese sentido.
“Nosotros ya sentíamos un compromiso social para unir a toda la comunidad y seguir cuidando esta hermosa forma de celebrar”, señaló.
Claro que todo iba acompañado por la legislación que salió del Concejo Deliberante.
En principio se barajaba una prohibición total, “pero gracias a una labor muy positiva de cada uno de los concejales y también de educación, todo se direccionó hacia el bajo impacto sonoro”.
Guido destacó el trabajo con los bloques en 2016 “porque trabajamos en conjunto nuevamente con todas las comisiones legislativas, con los concejales y les brindamos el tecnicismo, porque nosotros somos expertos. Trajimos a la Cámara de Fuegos Artificiales para poder ayudarlos a identificar qué producto es de estruendo, de alto impacto sonoro y qué productos son de bajo impacto sonoro”.
“Así logramos en el 2016 la ordenanza que nos permite trabajar con luces y se eliminó el estruendo como uno de los municipios ejemplo”, destacó.
Reconoció que la medida había que asimilarla, también por parte de la comunidad y en eso trabajaron.
“En el 2019 hicimos un show de bajo impacto sonoro para la comunidad Asperger. Ahí se pudo experimentar, en ese show donde predominaba la música. Se invitó a toda la comunidad Asperger, se hizo en Buenos Aires, y realmente las mamás lloraban de emoción y nos contaban que hacía mucho tiempo que no veían que sus hijos le prestaran atención por tanto tiempo a algo”.
Fogomax fue el encargado de poner luz y color al evento por los 100 años de la Laguna de Junín que se realizó ayer en el Parque Natural.
“Hoy nosotros podemos celebrar los 10 años que Junín está alentando el bajo impacto sonoro, que Fogomax alienta el bajo impacto sonoro y poder incidir en el resto de las empresas de Argentina. Y hace cinco años que la postura a nivel nacional es a favor del bajo impacto sonoro, con la campaña Menos Ruido, Más Luces”, destacó.
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